La Educación Física, como cualquier
especialidad, debe ser impartida por un especialista.
Lastimosamente, sabemos
que en nuestro medio, muchos centros educativos no pueden – algunos no quieren
– contratar especialistas para cada rama de la educación, por los costos que
representan. Una de las materias que más es cubierta por otro tipo de
especialistas es educación física. Acá algunos consejos generales para aquellos
profesores de aula que se aventuran (a veces obligados) a esta profesión tan
completa y apasionante.

En primer lugar, educación física no es
simplemente jugar o hacer ejercicios. Es, como su nombre lo dice, EDUCAR.
Educar acerca de nuestro cuerpo, como funciona y como hacer que funcione de la
mejor manera posible. En los primeros niveles de la educación, se tiene un
compromiso sumamente importante para con los educandos, pues ellos deben
aprender a como caminar correctamente, guardar equilibrio, diferenciar
conceptos de ubicación, etc, movimientos básicos de la vida diaria. Si esa
educación falla, se tendrán muchos problemas en la vida cotidiana, al querer
dominar movimientos más complejos.
 
Con esto podemos decir que la educación
física requiere entonces, de un estudio profundo de la materia para poder ser
impartida, conocimientos de pedagogía, didáctica, metodologías, psicología,
etc. 
 

Entonces, un profesor de aula, ¿puede impartir educación física? Claro que sí.
¿Por qué? Porque al ser profesor de aula, conoce de pedagogía y afines, y, con
algo de investigación, puede aplicar sus conocimientos a la materia de
educación física. Esto es necesario porque muchas metodologías son para
trabajar en un aula, mientras la educación física es completamente diferente,
pero son los mismos principios aplicados a la materia.
 
Con esta pequeña introducción, listo acá
algunos consejos que pueden ayudar a dar una clase de educación física,
cumpliendo los objetivos previstos y no morir en el intento:
 
  1. Educación física no es solo
    jugar: muchos profesores, al no saber que hacer, dan un pequeño “calentamiento”
    (mal llamado así) y el resto de la clase juegan fútbol o el deporte que ellos
    prefieran.

    “Calentamiento y a jugar!”

     

  2. Educación física no es solo
    hacer ejercicios: eso hará la clase aburrida, tediosa y más cansada, los
    alumnos no completarán la mayoría de ejercicios y el profesor será el malo de
    la clase, por tanto
  3. Equilibrar juegos y ejercicios:
    hacer una clase variada tendrá contentos a casi todos (nunca se podrá al 100%).
  4. Todos los juegos y ejercicios
    deben ser orientados a cumplir los objetivos de la clase
    Se debe planificar las clases,
    unidades didácticas, como cualquier otra materia.
  5. Al planificar, se debe tomar en
    cuenta las condiciones del entorno que tenemos, es decir, la cantidad de
    tiempo, cantidad de alumnos, espacio para la clase, cantidad y calidad de
    materiales que disponemos, condición física general del grupo, alguna condición
    especial de enfermedad o incapacidad de los alumnos, etc. De manera que las
    clases estén planificadas de forma real, y que puedan desarrollarse en la
    práctica.
  6. Al planificar las sesiones de
    clase, debe contabilizarse el tiempo que se tardan los alumnos para llegar al
    lugar de la clase, muchas veces se cambian de uniforme antes y/o después, pasan
    lista, el tiempo de descanso, el tiempo de rehidratarse, indicaciones, etc.
  7. Tomar en cuenta las edades de
    los alumnos, y buscar así actividades que sean adecuadas para ellos, por
    ejemplo, los niños de parvularia (3-5 años) les gustan los juegos imaginativos,
    de contar historias, de canto y expresión corporal. A jóvenes de 15 años no les
    interesará en lo más mínimo, pues prefieren otro tipo de actividades, sobre
    todo más orientadas a deportes. Sobre este apartado escribiré más adelante.
  8. Tener en cuenta que los alumnos
    en educación física NO están en el salón, por lo que estarán dispersos (dentro
    de los límites), casi nunca sentados, hablando o gritando (o ambas), en
    ocasiones se unen varios grupos para recibir la clase, etc. Por lo tanto, hay
    que alzar un poco más la voz para hacernos escuchar, y tendremos que
    esforzarnos más para lograr la atención de los alumnos. Si se puede auxiliar de
    un silbato, es mejor todavía, siempre y cuando no se abuse de su utilización.
    Entonces, no debemos rendirnos o frustrarnos cuando no logramos mantener a
    todos los alumnos quietos y callados para la clase, sobre todo si vamos
    comenzando en esta materia.
  9. Enseñar educación física no es
    igual a hacer ejercicio: cuando un profesor de aula dará educación física y sus
    compañeros se dan cuenta, lo primero que dicen es “al menos te mantendrás en
    forma, porque harás ejercicio”. Esto no es así. Se trata de enseñar, no de
    hacer los juegos/ejercicios con los alumnos. Un profesor de aula no resuelve
    TODOS los problemas que pone en su clase, explica como resolverlos y hace uno o
    dos ejemplos, pero no los resuelve todos, por la sencilla razón que son para
    los alumnos, no para el maestro. Sin embargo, h
    ay que participar cuando sea
    necesario. Por ejemplo cuando en un juego o ejercicio se forman grupos de tres
    y en uno hace falta una persona. El profesor debe integrarse y participar.
    También se puede, de manera ocasional, participar en los juegos masivos, no
    solo para demostrar que el ejercicio es realizable, sino también para
    fortalecer los vínculos con los alumnos. El ejemplo más claro de esto es en un
    partido de cualquier deporte. TODOS los participantes querrán estar en el
    equipo del profesor, y se sentirán bien que él juegue con ellos, o contra
    ellos. Esa es una de las maneras más eficaces de ganarse la amistad de los
    alumnos.
  10. Por último, hay que divertirse enseñando y
    que los alumnos se diviertan aprendiendo. Educación física es una de las
    materias que más gusto le podemos sentir. Es un mundo apasionante, emocionante,
    divertido, complejo, en fin, es lo más completo que podemos vivenciar.

 

Mi invitación final es, que si son profesores de aula que tienen que dar
educación física, traten de vivir y gozar esa experiencia, empapándose de
conocimiento de la materia y como enseñarla, lean, investiguen, inventen,
experimenten. Y si son profesionales en el área, con mucha más razón deben
validar en el campo la vocación que han sentido para sus vidas.

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Julio Moisés Campos Alvarenga

Por Julio Moisés Campos Alvarenga

Fundador y director de Svdeportes Autor del libro Manual del Docente Lúdico Recreólogo.

2 comentarios en «10 Consejos para profesores de aula que deben impartir educación física»

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