“PERDÓN POR SER ÁRBITRO”.

Perdón Madre mía, si he escogido una profesión digna como árbitro, siendo que yo al igual que un árbitro profesional aplico las mismas reglas, siéntete tranquila madre porque también en cada juego me recuerdan que soy tu hijo, pero madre mía se que estarás enviando mil bendiciones e implorando a Dios que tú hijo como un humilde árbitro salga triunfante.

Perdón Padre mío, se que tu no habrías querido que alguno de tus hijos hubiese escogido una difícil profesión de ser árbitro, se que tal vez pensarás que estaré en una difícil situación como recibir golpes, amenazas y que curioso siempre me recuerdan a mi madre, pero ¿por qué no a ti? pero sabes padre con tus valores y bendiciones llegaré a buen término.

Perdón Amada mía, porque me conociste como árbitro, se que sacrifico fines de semana a tu lado y al lado de nuestros hijos, pero amor, déjame demostrar que sigo vivo al deporte como árbitro, pero con tu apoyo incondicional y amor de esposa saldré victorioso y bendecido.

Perdón Hijo (a), si tus amigos con algún comentario te hacen sentir mal porque soy árbitro, a lo mejor me señalen por esta humilde profesión, pero quiero que sepas que llevo los valores que yo te inculco, y siéntete orgulloso de este muy humilde padre tuyo que es árbitro.

Perdón Hermano mío, si alguna vez me toca ser árbitro y tú jugador, pero discúlpame que dentro del terreno de juego no te vea como un hermano, y tal vez te tenga que aplicar las reglas de juego como cualquier jugador y esto te cause un disgusto.

Perdón Amigo mío, porque la amistad y las convivencias son muy placenteras, pero cuando soy árbitro y tu jugador, esa amistad queda a un lado dentro del terreno de juego, porque debo imponer la imparcialidad; sabes, me preocupa que tal vez una mala decisión de mi parte no seré ya más tú amigo.

Por último ustedes personas que fungen como porras perdón; porque soy árbitro, se que sus frustraciones laborales y de familia no las puedan desahogar, pero ¿qué culpa tengo yo por ser árbitro y se tengan que desahogar conmigo?, quiero decirles que tengo más valor que ustedes, porque también como ustedes tengo problemas, y que mi desempeño dentro del terreno de juego es ser el buen Juez, que al igual que ustedes soy un ser razonable que tengo defectos y virtudes, yo disfruto mi trabajo siendo orgullosamente ¡ÁRBITRO!

Gracias mi Dios por permitirme ser un Juez a una leve similitud, sé que no soy digno, pero ¡soy ÁRBITRO!

**enviado por un árbitro del Colegio de Árbitros de fútbol Benito Juárez García de Acámbaro, Gto.

#ArbitrajeApasionado

Instagram: @arbitraje_apasionado

Visitas: 277

Julio Moisés Campos Alvarenga

Por Julio Moisés Campos Alvarenga

Fundador y director de Svdeportes Autor del libro Manual del Docente Lúdico Recreólogo.

Deja una respuesta

WhatsApp chat